Claves para anticipar amenazas que hoy pasan desapercibidas (y cómo INVISIA lo logra)
“La verdadera ciberseguridad no se limita a responder. Se anticipa.”
Durante años, las capas tradicionales de defensa —antivirus, firewalls, EDR y XDR— han sido fundamentales para contener amenazas y sostener la confianza digital. Su aporte ha sido clave en la evolución de las capacidades de detección y respuesta.
Sin embargo, el escenario ha cambiado:
Los atacantes ya no dependen de archivos. Se mueven entre procesos legítimos, aprovechan el firmware, atacan desde entornos de recuperación e incluso manipulan memoria volátil sin tocar disco alguno.
Este nuevo panorama exige una evolución de fondo.
Una arquitectura que no espere alertas ni dependa de firmas externas o conexión permanente para proteger.
Una solución que detecte, bloquee y recupere de forma autónoma, anticipativa y resiliente.
Mientras tanto, los atacantes:
Desarrollada completamente por SecureLab, INVISIA no es una solución compuesta. Es una plataforma modular, autónoma, con IA propia, que actúa incluso sin conexión a internet y opera desde la capa más baja del sistema: el firmware.
| Dimensión | Soluciones Tradicionales | INVISIA |
|---|---|---|
| Origen | Componentes ensamblados | Desarrollo propio integral |
| Capa de inicio | OS o red (Capa 3-7) | Firmware + SO (Capa 0-1) |
| Dependencia de red | Alta | Baja o nula |
| Respuesta a 0-day | Requiere firma | Heurística + comportamiento |
| Integración SOAR/SIEM | Parcial | Nativa |
| Resiliencia operativa | Externa o limitada | Backup + restauración vía PXE (ISRE) |
La inteligencia artificial de INVISIA no depende de grandes modelos externos. Funciona localmente con:
Y lo más importante: se reentrena sin reinstalar el agente, gracias a su arquitectura distribuida.
INVISIA integra FirmGuard, desarrollado junto a Phoenix Technologies, que opera desde la BIOS, blindando el sistema antes incluso de que el sistema operativo cargue.
INVISIA fue diseñada para fallar con gracia:
Incluso sin red, sin consola, sin nube… actúa.
Porque no se trata de esperar el ataque.
Se trata de no permitir que ocurra.